
Bien chicos, ya tenemos primer libro... y con muy buena pinta. La elección es de Antonio Varela. Así que mejor os habla él:
"Divertimento (1949) es una de las novelas que no fueron publicadas durante la vida de Julio Cortázar. Igual que en El examen, se impone aquí la presencia de un grupo de amigos y el paisaje ineludible de Buenos Aires. El taller de Renato Lozano, pintor de impronta surrealista, es el punto de reunión del Vive como Puedas, una suerte de cenáculo delirante que preanuncia el célebre Club de la Serpiente de Rayuela. Allí surgirá, entre las polémicas sobre poesía, artes plásticas, música, política y sociedad, un misterio de connotaciones esotéricas que incluyen a un mentalista, una pesadilla y una pintura inexplicable. Jugada en paso de comedia, de pieza musical ligera, Divertimento insinúa exquisitamente el arte inigualable del Cortázar maduro.
"Divertimento (1949) es una de las novelas que no fueron publicadas durante la vida de Julio Cortázar. Igual que en El examen, se impone aquí la presencia de un grupo de amigos y el paisaje ineludible de Buenos Aires. El taller de Renato Lozano, pintor de impronta surrealista, es el punto de reunión del Vive como Puedas, una suerte de cenáculo delirante que preanuncia el célebre Club de la Serpiente de Rayuela. Allí surgirá, entre las polémicas sobre poesía, artes plásticas, música, política y sociedad, un misterio de connotaciones esotéricas que incluyen a un mentalista, una pesadilla y una pintura inexplicable. Jugada en paso de comedia, de pieza musical ligera, Divertimento insinúa exquisitamente el arte inigualable del Cortázar maduro.
'Se caía siempre de las sillas y pronto advirtieron que era inútil
buscarle sofás profundos o sillones con altos brazos. Iba a sentarse, y
se caía. A veces para atrás, casi siempre de lado. Pero se levantaba
sonriendo porque era bondadosa y comprendía que las sillas no
estaban allí para ella. Se acostumbró a vivir de pie; hacía el amor
parada, comía parada, dormía parada por miedo a caerse de la cama,
que es una silla para todo el cuerpo. El día que murió tuvieron que
introducirla furtivamente en el ataúd, y clavarlo de inmediato. Durante el
velatorio se veía de tiempo en tiempo cómo el ataúd se inclinaba a los
lados, y todos alababan el excelente criterio de los padres al clavarlo en
se caía. A veces para atrás, casi siempre de lado. Pero se levantaba
sonriendo porque era bondadosa y comprendía que las sillas no
estaban allí para ella. Se acostumbró a vivir de pie; hacía el amor
parada, comía parada, dormía parada por miedo a caerse de la cama,
que es una silla para todo el cuerpo. El día que murió tuvieron que
introducirla furtivamente en el ataúd, y clavarlo de inmediato. Durante el
velatorio se veía de tiempo en tiempo cómo el ataúd se inclinaba a los
lados, y todos alababan el excelente criterio de los padres al clavarlo en
seguida. Después que la enterraron los padres fueron a las mueblerías
y compraron muchas sillas, porque mientras ella estuvo en la casa no
era posible tener sillas ya que cada vez que ella quería sentarse se
caía'.
¿Por qué leer a Cortazar?
Por la misma razón que hay que leer a todos los grandes escritores: lo que cuentan le concierne, y además se lo va a pasar usted en grande". Cuando uno lo lee por primera vez, Cortázar es un descubrimiento deslumbrante. Parece increíble tanta imaginación, tanto talento, resulta contagioso.
Espero que les guste, majos."